Adiós “Club 18-30”

La decisión de Thomas Cook, el touroperador europeo, de cerrar definitivamente su producto “Club 18-30”, la rama de negocio dedicada al público joven, señala un cambio de época digno de ser tenido en cuenta.
“18-30” fue una rama de negocio del grupo que operaba sólo con jóvenes y que, en cierta medida, es un símbolo de lo que un día fue Magalluf y otros destinos turísticos del Mediterráneo.

Su caída estaba anunciada después de que en los últimos años fuera perdiendo clientes paulatinamente. Hoy, los viejos clientes de esta rama de negocio han envejecido y a duras penas podrían apuntarse a un tour operador “58-70” que, de hecho, con otro nombre, existen en el mercado.
Lamentablemente, el cierre de este sector de negocio no es el final del turismo de borrachera y juerga desmedida, tan frencuente en el turismo británico. Hay muchas marcas que continúan operando el mismo modelo y, sobre todo, muchos de estos clientes nuevos reserva su billete sin intermediarios.

El negocio de “18-30” tenía un fundamento imaginable, fácilmente visible en muchos lugares de la costa española. Lamentablemente, una parte de nuestros visitantes responden a ese perfil y, peor aún, mucha de nuestra oferta de alojamientos y de ocio está pensada para ellos. Respondemos a lo que nos piden, por más que el producto no se pueda calificar exactamente como ideal para nuestra economía, para nuestro prestigio, para nuestra calidad. Pero así, sobre esos cimientos se construyó parte de negocio turístico en el que España ha hecho su reputación y, sobre todo, sus empresas líderes.

El club “18-30”, del que hoy podemos decir que es un producto agotado, supuso una parte de nuestra historia, de nuestros ingresos, de nuestra imagen, del ocio sobre el que hemos basado nuestro desarrollo turístico. Es dificil poder sentirse orgulloso del producto, pero en cambio es facil encontrar en él la base de nuestra economía, con la que hemos sido capaces de escalar a niveles de producto más satisfactorios.

Hoy el turismo en España es importante, pero un día se basó en clientes así, que no han sido erradicados del todo, pero que parecen haber quedado desfasados. Nuestra oferta ha evolucionado, afortunadamente, y hoy es más actual, moderna y valiosa.