Oficialmente, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo acepta que el 2018 será un ejercicio en el que el número de visitantes bajará en relación con 2017, el año del récord.
No parece importarle mucho a la ministra Reyes Maroto porque según sus datos, los ingresos, que es lo que realmente cuenta, van a subir por encima del 2 por ciento, como mínimo. Esto es en conclusión: que están en el poder ejecutivo público más que contentos con el marchamo que ha tomado la primera industria nacional, aunque hasta el momento no hayan hecho absolutamente nada por ella.
La señora ministra me permitirá, y desde luego, la inexistente Bel, que podamos tener una visión y una percepción distinta a la suya respecto a la coyuntura. Claro que es importante contar con visitantes con alto poder adquisitivo (¡parece que la pela sí les interesa a los que dilapidan por doquier!), sin duda. ¿Quién va a poner en cuestión algo tan elemental? Pero desde luego no podrán dejarse sus dineros si no llegan. Creo, siempre lo he sostenido en este papel digital, que España es ante todo un destino de turismo de masas que no se debe perder en modo alguno. Junto a esa base hay que levantar otras ofertas de todo tipo que ya han sido desmenuzadas y que sirvan de atractivo a sectores más pudientes y especializados con 'hobbies' de todo tipo desde el cinegético, cultural, deportivo, etc…
Me parece un grave error despreciar el llamado “turismo de masas”. En todo caso, habrá que ordenarlo e ir cambiando paulatinamente el modelo que tampoco es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Desde luego ese cambio de modelo no se podrá hacer mientras desde las administraciones se pongan todo tipo de trabas para el libre comercio y más ataduras a la hora de levantar un negocio. Y es lo que temen y se malician los grandes, medianos y pequeños empresarios del sector.
RUMORES DE FUSIONES Y COMPRAS
El fin del ejercicio 2018 se avecina y los grandes movimientos que se vaticinaban a comienzos del año no se han llevado a cabo, salvo en determinados y no relevantes casos. El sector turístico es muy amplio y engloba distintas actividades como todo el mundo sabe: desde el transporte, el receptivo, el hotelero, gastronómico, etc…
Bien. Todos los ojos están puestos en el hotelero. Me aseguran que hay mucha efervescencia y podrían estar a punto de producirse noticias, que no exabruptos.
Está claro que el turismo, entendido como actividad global, es el que ha marcado la pauta de la inevitable globalización. Y lo va a seguir marcando.
Justo España es turismo de masa . El turista de lujo no viene. Punto. Pero al turista de masa no le podemos pedir 150/200 euro por noche. Y es lo que ha pasado en los últimos años. Resultado: todos a Turquía y Túnez otra vez.
Precisamente, enfocarnos a ser un turismo de masas es el riesgo. Hace bien el gobierno de empezar a mirar los ingresos y dejar los volúmenes a un lado. Si jugamos a ser "baratos" siempre acabaremos perdiendo, no podemos competir con otros destinos como Turquía, Grecia, norte de África, etc. Vamos a especializarnos en un sector de nivel adquisitivo un poco más alto (no digo que sea exclusivamente para millonarios, que conste) y reducir el número de turistas para hacer más sostenibles y habitables nuestras ciudades y las zonas costeras. Seguir aumentando año tras año el número de turistas no solo es equivocado, sino que es una temeridad a medio plazo.