Desde siempre, de Italia se puede esperar cualquier cosa. Pero desde que el gobierno está en manos de los populistas de la Lega y del movimiento Cinque Stelle, lo irreal puede ser verdad. El diario Il Messaggero, que parece tener excelentes fuentes informativas sobre el futuro de Alitalia, explica que hoy se reunirá el Consejo de Administración de Ferrovie dello Stato, la Renfe de allí, para comprar el cien por ciento de Alitalia. Este lunes, a primera hora, parecía que el plan iba a congelarse pero al final va adelante.
Una vez que la compañía de trenes compre la aerolínea deficitaria (recordemos que sus pérdidas son del orden de dos millones de euros al día), antes del final del plazo legal del 31 de octubre, un socio que sí sepa de aviones entrará en la sociedad.
Pero las cosas no son tan simples porque Ferrovie dello Stato (FS) quiere poner condiciones al socio, el cual ya sabe que se mete en una empresa pública donde el criterio de funcionamiento no es la rentabilidad sino los votos y la popularidad del gobierno, con lo que la operación presenta riesgos incontables.
FS ha querido dejar claro que su compra del 100 por ciento de la aerolínea es temporal, que desea urgentemente compartir este riesgo con otros operadores. ¿Quienes son estos?
En cuanto a expertos en aviación, hay dos candidatos: Lufthansa, que podría abordar tanto los servicios de corto como de largo radio, o la pareja Easyjet (para el corto radio) y Delta (para el largo recorrido), que se presentarían juntas.
Pero, además, varias entidades públicas participarían poniendo dinero: la Caja de Depósitos y Préstamos y Correos también intervendrían, obviamente a sugerencia del Gobierno. Esto significa que las aerolíneas citadas, si entran, deberían tener una participación inferior al 30 por ciento, por lo que su papel será bastante accesorio.
Los problemas, por cierto, se sucederán. En apenas un mes y medio, el 15 de diciembre, Alitalia tiene que devolver un crédito de 900 millones de euros con el que ha podido sobrevivir hasta ahora.
Sin embargo, al final, la cuestión más importante es la siguiente: ¿puede un accionista del mundo de la aviación, aportar su know-how, gestionar la marca, sólo a cambio de una participación minoritaria, y tan condicionado por las instituciones gubernamentales como indica el control público de la compañía?
Parecería que quieren hace runa privatización estatal
Espero que no entre en la operación ningún socio privado. No se puede trabajar con estafadores (gobierno de Italia). Qué se queden con el 100%. Privatización a medias (a tercio)......que gran engaño.