Las agencias de viajes españolas vienen notando en los últimos años de forma cada vez más acentuada que el pico de ventas para el verano se va adelantando a los tres primeros meses del año, de enero a marzo, cuando históricamente el punto álgido de ingresos se daba en primavera con la menor antelación para reservar las vacaciones estivales (La actividad de las agencias confirma que se acabaron los viajes de última hora).
Las minoristas consultadas por preferente.com corroboran esta tendencia iniciada hace unos años desde cuando sobre todo las grandes redes trataron de estimular la venta anticipada ante la escasez de camas en España dado que los mercados europeos tenían menos alternativas con el cierre de los destinos competidores como Turquía, Egipto y Túnez ante su inestabilidad social.
Los intermediarios turísticos están atestiguando como cada año el periodo considerado de ventas de 'última hora' viene bajando gradualmente su volumen respecto a los ejercicios anteriores, en contraste con un paralelo y creciente aumento de los ingresos en el primer trimestre del año (La venta anticipada se dispara y Viajes El Corte Inglés lo confirma).
En contra de lo augurado hace años por algunos de que con Internet, y el acceso más directo a los inventarios hoteleros, la venta se concentraría cada vez más en menos antelación, las agencias físicas vienen notando el fenómeno inverso, ya que la 'última hora' viene encajando más con el perfil del comprador online (Análisis de fin de verano: los 10 cambios que resumen la temporada alta de 2018).
No obstante, en una coyuntura de caída del early-booking estimulada también por los hoteleros dada su alta expectativa por la elevada demanda de europeos (El early-booking cae y se ciñe a precios disparados en España).
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