En silencio, con poca pompa, pero ATR, la empresa europea con base en Toulouse, ha conseguido hacerse con una parte importante del mercado de la aviación comercial a hélices. Como resultado, acaba de entregar su avión 1.500 a Japan Air Commuter, una filial de Japan Air. Este era uno de los dos modelos que fabrica, el ATR 72, el más grande de los dos, con capacidad para 72 pasajeros, del que se han vendido unas mil unidades.
El otro es el ATR 42, más pequeño, con capacidad para 50 pasajeros, del que se han vendido la mitad. 200 aerolíneas en 100 países operan estos aviones. En España, Air Europa los opera normalmente, mientras que Binter y Canaryfly también los utilizan en trayectos interinsulares (Air Europa Express incumple sus expectativas en Canarias).
El último avión se entregó al final de octubre, que coincide prácticamente con la entrega del avión número 1000 del modelo ATR 72. Stefano Bortoli, el director general de ATR, declaró que “esta es una buena ocasión para que ATR lo celebre, y es un orgullo para nuestros colegas que han contribuido a la evolución y al éxito de este fantástico avión”.
La compañía prevé que habrá una demanda más creciente para estos aviones que son ideales para trayectos de no mucho más de una hora, con baja demanda de pasajeros. En España, por ejemplo, se utilizan en los trayectos interinsulares y también en recorridos con baja demanda como el enlace de Vigo con Madrid.
ATR siempre ha sido una buena opción. Para los que hemos volado muchos años turbohélice el mejor, sin duda. Y tiene muy claro cuál es su mercado: aviación regional, vuelos internos, aterrizar en aeropuertos dónde otros no pueden...Felicidades!!