Situación límite: tres días para poder salvar a Wow

Wow Air, la aerolínea islandesa low-cost, compareció un día ante los medios para decir que iba a ser comprada por Icelandair, porque las cosas le iban mal. Icelandair, relativamente más grande, se haría cargo de todo y entre islandeses se iban a tapar las vergüenzas. Las dos ofrecen al mercado un viaje low-cost entre Europa y Norte América que incluye una escala en Reykiavik y que tiene precios muy, muy bajos (Wow: billetes a EEUU por 43 euros).

A los pocos días, Icelandair dijo que lo sentía mucho pero que los números de Wow eran mucho peores de lo que se pensaban y que por lo tanto se desvinculaban de la operación. Wow quedaba al borde del desastre del que la salva casi de inmediato Indigo Partners.

Indigo es un fondo de inversiones que es propietario de varias de las más importantes aerolíneas de low-cost del mundo, entre ellas la húngara Wizz Air, la americana Frontier Airlines o la mexicana Volaris. De forma que Wow, que estaba desahuciada, resucitaba. Han pasado varios meses desde entonces, hasta que este jueves, Wow Air dijo que Indigo renunciaba a invertir en Wow –se calculaba que la inversión necesaria sería de 90 millones de dólares–, de forma que volvía a sentarse con Icelandair y que este lunes se llegaría a un acuerdo. O sea, todo contra reloj (El fondo Indigo concibe el mayor grupo mundial de aerolíneas low cost).

Es verdad que durante estos meses de negociaciones con Indigo, Wow redujo su flota desde 20 hasta los 11 aviones. O sea, prácticamente nada.

Las negociaciones tendrán lugar básicamente este fin de semana, bajo el patrocinio del gobierno de Islandia y se entiende que si Icelandair no acuerda quedarse con Wow, este lunes la compañía podría verse obligada a cerrar. Sus recursos económicos no dan para más. No está de más recordar que Icelandair, el rescatador, es una compañía privada que en 2018 perdió nada menos que 55 millones de dólares.