Una directora de una agencia de viajes con sede en Chatham (Kent, Inglaterra) no podrá dirigir ninguna empresa durante un periodo de siete años por no llevar un control de las cuentas y no poder explicar las transacciones de casi 400.000 libras que supuestamente realizó la empresa en pagos.
Tras una investigación llevada a cabo por el Servicio de Insolvencia, el Secretario de Estado aceptó descalificar a Helen Jacobs, la directora de la agencia, por un periodo de siete años. Además, se le prohíbe involucrarse directa o indirectamente en la promoción, formación o administración de una empresa.
Acorde a la investigación, Jacobs no llevaba un control adecuado de las cuentas y, por ello, no se pudo determinar si ciertos pagos que realizó la empresa por un valor cercano a las 400.000 libras entran dentro del curso normal de los negocios. Lo único que se ha podido esclarecer es que de esta cantidad de dinero, 193.000 libras fueron ingresos dirigidos a la cuenta de Jacobs y 186.000 fueron transacciones que se realizaron con tarjeta de débito (Una agente estafa a Thomas Cook para pagarse un viaje de lujo).
Jacobs formó la agencia ICharter Travel en noviembre de 2015 y en 2018 entró en un proceso de liquidación voluntaria al no poder pagar una deuda de más de 127.000 libras. Profesionales de insolvencia procedieron a liquidar la compañía, pero su informe sobre la conducta de Helen Jacobs llevó al Servicio de Insolvencia a iniciar una investigación.
La investigación estableció que, solo un año después de haberse iniciado la compañía, Helen Jacobs dejó de mantener al día los libros y registros de la agencia. "Helen Jacobs tenía una vasta experiencia en la industria de viajes y debería haber sabido que los directores tienen el deber de mantener y conservar un registro de las transacciones financieras”, ha declarado al respecto Martin Gitner, jefe adjunto de investigaciones insolventes del Servicio de Insolvencia.
Lo de las gallinas que entran por las que se van, no le ha debido de salir.