El asunto de Alitalia, la compañía aérea italiana que lleva dos años y medio intervenida debido a su insolvencia, merece una reflexión muy seria.
Finalmente, este lunes se ha decidido que se cree una sociedad en la que participan Atlantia y Ferrovie del lo Stato, junto con Delta y, además, el Tesoro italiano directamente también tendrá presencia. Con ello se pone en marcha un nuevo proyecto a partir de lo que queda de la sociedad. El escenario contemplado implica una reducción de dimensión de la empresa, con la pérdida de 700 empleos y algunos aviones.
A mí todo esto me suscita varios comentarios.
En primer lugar, el accionista estratégico es Atlantia, la compañía del grupo Benetton que no mostró ningún interés en Alitalia hasta que se dijo que le haría el favor al gobierno de quedarse con ella, a cambio una continuidad en la explotación de las autopistas que gestionaba y que había quedado en entredicho tras el derrumbe del puente de Génova en el que murieron más de cuarenta personas.
En segundo lugar, la propuesta de Benetton contempla bastante menos despidos que la de compañías como Lufthansa, por ejemplo, que había estudiado a Alitalia y que se marchó diciendo que no quería el intervencionismo público y previendo unos tres mil despidos.
En tercer lugar, Alitalia, aunque formalmente será una sociedad de derecho privado, en realidad estará controlada por el estado desde el momento en que Ferrovie dello Stato es una empresa pública y el tesoro italiano también tiene una participación. El problema de que en última instancia los acuerdos de Alitalia pasen por el Consejo de Ministros es que los sindicatos, los proveedores y los terceros lo saben y se aprovechan de ello. El Gobierno, como es obvio, no busca el beneficio económico sino la victoria en las elecciones, lo cual funciona con parámetros muy diferentes a los de la economía normal.
En cuarto lugar, todo esto deja en evidencia a la Unión Europea, tan seria y rigurosa en exigir el cumplimiento de la ley a muchos agentes pero, a veces, tal olvidadiza. Italia es un país muy importante en Europa como para que Bruselas le exija la misma transparencia y distanciamiento de la empresa privada que a los demás.
Cómo conclusión: este listado de puntos conflictivos, incluso oscuros, todos cuestionables, permiten augurar que Alitalia puede funcionar y sobrevivir seguro hasta las siguientes elecciones, que era el objetivo de este gobierno, pero mantiene vivas las dudas sobre el futuro a medio plazo, como dejaban entrever otros inversores privados que habrían apostado por una Alitalia de larga vida.
Lo que hace el gobierno italiano es muy lícito y hasta cierto punto lógico; que su aerolínea de bandera esté en manos nacionales. ¿Vería con buenos ojos el gobierno alemán que Lufthansa fuera inglesa? ¿O los franceses que Air France fuera inglesa??
La contradicción es lo ocurrido en España. Que Iberia pasó a manos inglesas mientras el gobierno miraba para otro lado...
Y el tenor traidor dando conciertos, la vieja Aguirre dando plazas a la borrachina de thacher. Así de vergonzosa es nuestra clase política y empresarial. El único que demostró un poco de decencia al final fue Blesa.
Y cuál sería la alternativa al supuesto cierre de Alitalia? La invasión de un enjambre de bajo costo y de terceras (léase useñas y golfos) y la total desaparición del sector nacional en Italia con tan importante peso en el turismo. Casi es preferible esta solución. No se olvide el autor de analizar otras como Air France o TAP con importantes intereses del estado en ellas.
Excelentes ejemplos: Air France lleva palmando pasta desde hace la torta. TAP fue parcialmente vendida y Nielmann le saco algo de lustre. De nuevo, cuando el trabajador tiene intereses enfrentados con el cliente, no es mas que una cuestion de tiempo que sufra las consecuencias.
Iberia se vendio a IAG, paso por una reestructuracion dolorosa, y ahora esta volviendo a crecer, sin pertenecer al Estado. Alitalia, taaaaaan italiana ella, es un cadaver con patas, sin ningun futuro. Para el cliente en general, que una aerolinea sea del Estado o no, no es beneficio en absoluto. Ahora bien, los apesebrados y la casta aeronautica, esos si que se llevan todo el beneficio...
Rodrigo veo que confundes algunos verbos. Iberia fue robada por los ingleses con la necesaria cooperación de políticos peperos y empresarios sin escrúpulos (blesa, vázquez). Veo que tienes también inquina a las empresa públicas que es los que machacan a diario prensa y medios de opinión. Francia con un tercio de su sector productivo en manos públicas está con su deuda externa por debajo de la española. Dime si en algo estoy confundido.
Si la Union Europea se hiciese respetar y aplicase sus leyes sin discriminar entre países, ahora debería meter la mano y poner orden exigiendo antes de nada la devolución de los créditos y multando después a Italia por haberse saltado a la torera los plazos preestablecidos, que nunca respeto. A ver si vamos a volver a subvencionar a empresas quebradas con dinero publico que después debemos pagar todos dando créditos a interes cero.