Con el lanzamiento de la última película de Quentin Tarantino, Érase una vez en Hollywood, se ha revivido una escena dantesca de hace 50 años cuando Charles Manson y su banda asesinaron en una mansión de Los Ángeles a cinco personas entre las que se encontraba la actriz Sharon Tate. El emplazamiento ha atraído a nuevas generaciones de curiosos que han convertido el lugar del crimen en peregrinaje turístico.
El 10050 de Cielo Drive en Beverly Hills (dirección original de la casa) reúne a cantidades de turistas atraídos por los hechos ocurridos en 1969 en la entonces residencia de la pareja formada por el director de cine Roman Polanski y la actriz Sharon Tate que estaba embarazada de ocho meses y medio cuando fue asesinada junto a otras cuatro personas por seguidores de la secta conocida como "La Familia" dirigidos por su líder Charles Manson.
La casa original fue demolida en 1994, construyéndose más tarde una nueva residencia en el mismo sitio con una dirección diferente. Desde que ocurrieron los asesinatos, centenares de personas han peregrinado por los alrededores de la mansión, pero ahora con la mención de los hechos en el nuevo filme de Tarantino, la casa se ha convertido en una nueva atracción turística.
Morbosos y chismosos!