Un lío menos para Ryanair: paz con los pilotos de Lauda

Casi cada base de Ryanair o de sus filiales está en conflicto sobre todo debido a la decisión de Ryanair de reducir plantilla por su problema con los aviones 737Max. En Viena, el problema era que Lauda tenía tal vez que pagar más para que sus tripulantes siguieran volando, lo que no gusta nada en la empresa. Pero ha habido acuerdo.

Según la negociación, no habrá recortes de plantilla en LaudaMotion, la filial de Ryanair en Austria, que acumula cuantiosas pérdidas. Se acordó una redacción diferente para la cláusula que dice que los pilotos que lleguen a las 900 horas anuales de vuelos deben tener vacaciones. Sandro Meyer, el representante de los trabajadores reconoció a la agencia Austria Press (APA) los términos de la negociación y el acuerdo.

Los pilotos deberán acumular ahora 850 horas anuales o, en su caso, tener una reducción de los días libres por mes de 10 a 7. La aerolínea no hizo comentarios, pero dijo que en breve expondrá su postura.

En otras palabras, las tripulaciones que tengan pocas horas de vuelo –o sea, menos de 850 anuales—deberán reducir sus libranzas para volar más y evitar que la compañía tenga que parar aviones y contratar más plantilla. El pasado mes de julio, la dirección de la compañía en Viena había señalado en una carta a los trabajadores que hasta 30 de las 125 tripulaciones podrían perder los empleos si no se aumentaba la productividad que, aparentemente, se logra con este acuerdo de reducción de libranzas.

En el año pasado, LaudaMotion, la sociedad propietaria de la marca Lauda, tuvo pérdidas de 140 millones de euros y espera que en 2019 vaya a perder 50 millones. Obviamente, las pérdidas tienen que ver con la agresiva búsqueda de cuota de mercado, la cual tiene contra las cuerdas a los rivales, especialmente al grupo Lufthansa.

Lauda es propiedad de Ryanair, que compró la aerolínea al antiguo corredor de coches y a los acreedores de la antigua empresa, quebrada por su asociación con Air Berlín.