El alga asiática Rugulopterix okamurae ha llegado a las costas españolas; concretamente a Andalucía y se propaga a un ritmo inusitado por el Estrecho, Huelva y Málaga. Su proliferación no solo es una amenaza para la biodiversidad de la zona sino para el turismo, como se ha podido ver en el Caribe con el Sargazo, otra especie de alga cuya virulencia ha sido incontrolable (El sargazo hace bajar ingresos de Meliá, Barceló, Riu e Iberostar).
En el caso español, su primer aparición se produjo en Ceuta en 2015 y cuatro años después ya ocupa todo el litoral gaditano, alcanza puntos de las costas atlánticas de Huelva y se expandirse velozmente por el este hasta Marbella, publica El País. En las costas de Tarifa descubrieron que iba a ser un problema hace año y medio, según su alcalde, el biólogo Francisco Ruiz Giráldez: “Está tomando todo el fondo marino del Estrecho de una forma virulenta”. De hecho, ocupa hasta el 50% del espacio entre los cinco y los 25 metros de profundidad.
La comunidad científica destaca el crecimiento “meteórico y completamente inédito” de este alga, asegurando que no se han encontrado precedentes de “una bioinvasión tan explosiva”, revela al citado medio José Carlos García, investigador del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla. Para este científico, la dimensión de otras algas como el sargazo en México o la ulva en China es mayor, pero no se expandieron con tanta rapidez como está sucediendo en nuestro país.
El alga Rugulopterix okamurae es originaria de aguas templadas cercanas a China, Corea, Filipinas y Japón. Se cree que llegó a bordo de alguno de los buques que surcan el Estrecho. Tardó en conocerse su presencia porque es muy similar a algunas especies locales. Su invasión desde entonces está afectando gravemente a la industria pesquera y tiene en vilo al sector turístico.
Y no se podrían quitar, con todo el paro que hay, cuadrillas que limpien las arenas de la playa, y las del mar, con los barcos que hay por Málaga cuando hay plagas de medusas. No sé, no hay ninguna manera.?
Soy amante de las playa, y voy mucho a tarifa, y el olor de las algas pudriéndose en la arena es muy desagradable
Porque no lo retiran.
Pues ya deberían haber tomado medidas drásticas los " cabezas pensantes del Estado ". ¿ Donde están ?, ¿ aun siguen de vacaciones ?. Ahí demuestra lo poco o nada que les interesa este asunto que puede ser muy grave para el turismo a fortísimo plazo.