Como presidente del Gobierno, quizás Donald Trump sea un desastre, pero como empresario, desde luego, no hay nada que cuestionarle: en la última cumbre del G7 en la localidad francesa de Biarritz, explicó que la siguiente reunión su hotel de Miami era el más adecuado. Y lo dijo sin complejos en plena rueda de prensa.
Fiel a los principios como empresario, aunque no tanto como político que vela por el bien común, Trump dijo que para el año que viene ha estado mirando dónde celebrar la cumbre, que toca en Estados Unidos. Y dijo que su equipo le había presentado varias alternativas pero a él la que más le gustó es su propio hotel en Miami, el Trump National Doral Miami.
Trump no dijo en ningún momento que su hotel sería la sede de la siguiente cumbre, pero explicó que “el Doral está dentro de Miami. Es una ciudad, un lugar maravilloso. Es un área muy popular de Florida. Muy importante, está a sólo cinco minutos del aeropuerto, es un gran aeropuerto, uno de los más grandes del mundo”.
El presidente americano añadió que “mi gente ha estudiado doce lugares, todos buenos, pero algunos estaban a dos horas del aeropuerto, otros a cuatro. Algunos no permitían hacer esto, otros no permitían lo otro. En cambio, con el Doral tenemos una serie de magníficos edificios, les llamaremos bungalows, que pueden tener entre 50 y 70 personas, con habitaciones de lujo. Y tenemos increíbles salas de conferencias y restaurantes”.
Un periodista le dijo si no estaría propiciando un beneficio para su empresa, a lo que el presidente contestó que era lo opuesto, que él creía que debido a que es presidente calcula que perderá entre 3 y 5 mil millones de dólares “en una combinación de pérdidas y oportunidades” a las que ha renunciado.
presidente de un país y se auto proclama su . más hortera difícil. y en cuanto alas pérdidas no se las cree ni el
Este hombre no tiene la más mínima decencia, ojalá acabe su mandato el año que viene.