La cotización de Meliá en Bolsa ha sufrido un repunte esta semana de más del 3% tras ser archivada una denuncia en su contra por los hoteles edificados sobre terrenos expropiados en Cuba, que avivó el gobierno de Donald Trump después de activar el pasado mes de abril, la llamada ley Helms-Burton que permite a particulares y empresas de EEUU reclamar una indemnización por los bienes que les fueron confiscados durante el castrismo (Archivan la demanda de una familia cubana contra Meliá).
Con la primera demanda ganada, los analistas bursátiles recomiendan comprar acciones de Meliá. Una recomendación que viene respaldada por el 73% de las firmas de inversión que siguen su cotización. De media, este consenso eleva el precio objetivo de Meliá de cara a los próximos 12 meses hasta los 10,2 euros, lo que implica un potencial alcista de casi el 40%, publica El Economista.
La cadena mallorquina no ha perdido la confianza de las casas de análisis en los últimos meses de caídas en Bolsa, pero el endurecimiento del embargo a Cuba por parte de Estados Unidos y la estrategia de atacar a las empresas implantadas allí, han ahuyentado a los inversores institucionales norteamericanos, que prácticamente han desaparecido del capital de la compañía de la familia Escarrer, "tras llegar a suponer más de un 10%", según el citado medio.
Como ya declaró la hotelera el pasado mes de abril, el levantamiento de la suspensión del Título III de la Ley Helms Burton por parte de la Administración de Estados Unidos no afectará a la voluntad de Meliá Hotels International de seguir trabajando por el desarrollo sostenible de la industria turística en Cuba, país en el que opera legítima e impecablemente desde hace más de 30 años, asegura la compañía en un comunicado.
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