Rolls-Royce ha anunciado que tardará más tiempo del previsto en solucionar los problemas con los motores Trent 1000 que montan los Boeing 787. Según el fabricante británico, su objetivo es tener menos de diez aviones inmovilizados por esta cuestión en el segundo trimestre de 2020, seis meses más de la previsión inicial que era antes de final de 2019.
La compañía ha asegurado que está trabajando con las aerolíneas afectadas para minimizar el impacto del retraso en su operativa, según publica Euronews. "Lamentamos profundamente la interrupción adicional que esto causará a nuestros clientes y seguimos trabajando estrechamente con ellos para minimizar el impacto en sus operaciones", asegura la compañía en un comunicado (Air Europa y Norwegian: más problemas con los Dreamliner) (Norwegian anula vuelos a EEUU por fallos en los motores).
Rolls-Royce ha reconocido que el rápido deterioro de los álabes de las turbinas de los Trent 100 TEN sigue siendo un gran desafío para la empresa. Rolls-Royce ya ha tenido que provisionar 1.800 millones de euros para hacer frente a los costes y a la interrupción de la reparación de los motores, causados por la poca durabilidad de los componentes.
El Trent 1000 TEN es la última versión de un motor que ha tenido una entrada problemática en servicio. A finales de febrero, Rolls-Royce dijo que 35 unidades del 787 estaban en tierra en todo el mundo debido a que los álabes del motor se corroían o agrietaban prematuramente.
Los fallos en los motores Rolls Royce, modelo Trent 1000, que montan muchos de los aviones Boeing 787 Dreamliner, afectan a una docena de aerolíneas como Air Europa, Norwegian, Avianca, Air New Zealand, British Airways, Ethiopian, Latam, Lot, Royal Brunei, Scoot, Thai Airways y Virgin Atlantic.
El impacto se minimiza pagando.
Estos britis son unos incompetentes.