La quiebra de Thomas Cook está provocando los primeros cierres de hoteles en Mallorca aun antes de haber concluido septiembre pese a que no tenían previsto hacerlo hasta principios de noviembre, al haber perdido la mayor parte de su clientela en zonas como Cala d'Or o Cala Millor, al tiempo que según diariodemallorca no se descarta que se extienda a otras zonas con gran peso del mercado británico, como Palmanova-Magaluf, o incluso en otras más alemanas como la Playa de Palma.
"Los afectados son todos, pero obviamente los que entendemos que pueden tener un impacto más negativo son los pequeños hoteles o los independientes, que en función del porcentaje que tengan operado con Thomas Cook pueden tener una situación financiera muy delicada, ya que hay casos en los que esta compañía opera la totalidad de un hotel", explica a eleconomista Laura Hernando, Managing Director del departamento de Hoteles en Colliers International Spain.
La directiva apunta que "igualmente hay grandes cadenas que tienen muchos hoteles, y algunos de ellos están operados al cien por cien por Thomas Cook, la diferencia es que se trata de una cadena grande y saneada, por lo que a nivel financiero no les va a suponer nada. Eso si, tendrán que tener capacidad de adaptación y buscar un nuevo turoperador para el próximo año".
El consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo de Baleares, Iago Negueruela mostró ayer su preocupación por los impagos que deja pendientes la caída de Thomas Cook. Así, apuntó que "hay muchos hoteles que no tienen asegurados los cobros de estos días y es un problema que hay que abordar" ya que "el Gobierno británico dedicará la mayor aportación de capital a repatriar a los viajeros afectados y no a compensar las empresas".
De hecho, según precisó ayer el Gobierno de Canarias, el compromiso del Reino Unido de pagar a los hoteleros los gastos generados por los turistas de su país que se han alojado en sus establecimientos con Thomas Cook solo cubre los días de estancia adicionales a los que ya habían contratado,
Carlos Pavón, socio fundador del despacho de abogados Gaula, aunque el foco inicial se puso en los viajeros, "el problema real lo van a tener las empresas, ya que son acreedoras de una entidad que ha cerrado y cesado toda su actividad y de momento no hay constancia de un procedimiento al que dirigirse".
"Thomas Cook ha solicitado la suspensión de pagos en Inglaterra pero hay que ver que ocurre con las sociedades en España", explica el experto, que apunta que "las compañías que hayan trabajado con estas sociedades, la única forma que tienen para garantizarse que de entrada vayan a recuperar el dinero es que hayan previsto específicamente esa contingencia a través de algún seguro de crédito".
De manual. Solo un cliente . Y Zac te quiebra. Y cierra. Que gran emprendedor son estos.
Que dejen algún hotel abierto, que seguirán viniendo con otro TT. OO o por su cuenta que tiene menos riesgo, visto lo visto...