El director de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, ha asegurado que la quiebra de Thomas Cook no afecta a la decisión de la compañía de cerrar las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, debido a que ocupaba un espacio "muy pequeño" en el mercado.
El directivo ha asegurado que del total de los aviones que operaban del grupo Thomas Cook, solo 35 pertenecían al turoperador británico que ha quebrado, una cifra insuficiente para que su compañía "cambie los planes", según publica Expansión.
Jacobs ha ratificado así la intención de la compañía de proceder al cierre de estas cuatro bases a partir del próximo enero por su baja rentabilidad y por la merma en su flota que ha producido el retraso en las entregas de los Boeing 737 MAX, aunque ha asegurado que seguirán operando conexiones con estos aeropuertos con otras tripulaciones y aviones.
En este sentido, el directivo ha remarcado que la aerolínea aún está estudiando cuáles son las rutas que permanecerán, cuáles serán canceladas y cuáles reducirán su frecuencia, con la intención de "trabajar para proteger la conectividad", aunque los cambios afectarán a "menos del 1% de las rutas". Por otro lado, no ha descartado que "en un futuro" la compañía vuelva a tener bases en las islas, según el citado diario.
Jacobs también ha destacado que la decisión del cierre de las bases no es una consecuencia de las convocatorias de huelga por parte de sus trabajadores, "como algunos dicen", ya que estaba tomada antes de que estas se produjeran.
Mucho les importa a estos proteger conectividad alguna.