Para salir a Bolsa, como pretende Airbnb, lo peor son los malos resultados de explotación. Y eso es lo que acaba de presentar: de enero a marzo de este año, Airbnb perdió 306 millones de dólares, equivalentes a 275 millones de euros. Las pérdidas del portal de alojamientos más popular del mundo más que se han duplicado entre el año pasado y este, lo que en buena medida es el resultado de un fuerte incremento del gasto en marketing. Hay que tener presente que Booking y Expedia, sobre todo la primera, tienen en el marketing (básicamente publicidad en el buscador de Google) su mayor concepto de gasto.
Airbnb gastó en marketing y ventas en los tres primeros meses de este año 367 millones de dólares, lo que supone un incremento de esta partida del 58 por ciento respecto de 2018. Pese a ello, esto no explica todas las pérdidas. También aumento un 51 por ciento el gasto en desarrollo de productos y un 30 por ciento el servicio al cliente. Por primera vez este año, es probable que Airbnb gaste más de mil millones de dólares en marketing, fundamentalmente en una empresa, Google, que es quien gana siempre en estas situaciones.
Las cifras de Airbnb serán escrutadas con cuidado por los inversores porque la empresa pretende salir a Bolsa en 2020. Actualmente, los inversores están escamados con la situación generada por grandes salidas a Bolsa, como Uber o Deliveroo que, tras conseguir colocar sus acciones, han ido perdiendo valor constantemente porque los resultados económicos no terminan de justificar el precio del valor. El caso de Airbnb no es tan delicado como el de estas dos empresas, pero entra en la misma categoría y está siendo objeto de un cuidadoso escrutinio.
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