El director general de On the Beach, Simon Cooper, cree que la caída de Thomas Cook es una buena noticia para su negocio pero el primerísimo impacto ha sido un agujero de 25.6 millones de libras, casi 30 millones de euros. La razón es que On the Beach tenía contratados aviones de Thomas Cook para un 20 por ciento de su cartera de vuelos. La pérdida de estos servicios le ha obligado a cumplir con el cliente y recolocar todo en otras compañías, pagando religiosamente el precio, para reclamar después a Thomas Cook, con mínimas o nulas posibilidades de éxito (On the Beach se lanza a por el ex cliente de Thomas Cook).
Esto ha supuesto una caída de beneficios de un 26 por ciento, hasta los 19.4 millones de libras. Sin embargo, Cooper está convencido de que la desaparición del histórico operador deja un hueco del que saldrá ampliamente beneficiada su empresa.
La caída de Cook “ha creado una falta de asientos de avión en el corto plazo pero, al mismo tiempo, una oportunidad sin precedentes para ganar cuota de mercado. La demanda del público ha sido muy alta desde que cerró Thomas Cook, aunque teníamos menos asientos y eso provocó un aumento de los precios de los vuelos, especialmente en el invierno actual y especialmente para el Cercano Oriente”. Cooper hace referencia a Turquía, Creta o Chipre, fundamentalmente.
Si descontamos el efecto Thomas Cook, el turoperador emergente de más éxito de Gran Bretaña, junto con Jet2holidays, ha crecido un 3 por ciento antes de impuestos. On the Beach lanzó en este periodo la marca Classic Package Holidays, aumentando además de forma importante la oferta de viajes de largo recorrido.
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Cuando lees números de negocio des este tipo de operadores nunca te aclaras de lo que está pasando realmente , primero ganan , luego pierden , luego todo es una gran oportunidad y a la vez un peligro. Sospecho que lo cierto es que están todos bastante tiesos y aguantando por un hilo.
Posiblemente Papin. Desde todos los ámbitos, nos mienten mas que hablan.
La realidad es que On the Beach no puede imputar aún en sus balances la pérdida que le supone la recolocación de los clientes en otras compañías aéreas, por lo que, sobre el papel (que todo lo aguanta), gana 19,4 millones de libras, mientras le falta de liquidez de unos 26 millones de libras, es decir, pierde 7 millones. Pero no le interesa imputar a pérdidas en su balance aún hasta que no se declare insolvente a Thomas Cook.
ASí que si todo lo que gana On the Beach es así, sus números en balances serán gloriosos, pero están, como bien dices, tiesos.