Los Matutes se quedarán sin Air Europa pero entran en Ávoris y siguen en Be Live

Los últimos grandes movimientos corporativos de Globalia han dejado al único accionista del grupo sin apellido Hidalgo, los ibicencos Matutes que lideran Palladium, también como futuros socios indirectos de Ávoris. Asimismo, se mantendrán en la hotelera Be Live, aunque a la vez que con la venta de Air Europa a Iberia se llevarán una parte proporcional del 5 por ciento que poseen, también perderán su tímida influencia en la segunda mayor aerolínea española.

Los Matutes entraron en 2013 en Globalia aprovechando que el grupo radicado entre Pozuelo y Llucmajor se encontraba en ese momento en el peor reputacional de los últimos años tras la quiebra de Orizonia, y se hicieron a buen precio con una vigésima parte del capital que era propiedad de Javier Hidalgo, quien entonces había decidido dejar el negocio familiar.

Los dueños de Palladium tomaron esta decisión no solo por la tasación total del grupo en alrededor de 400 millones, sino en gran parte porque querían garantizarse conectividad aérea a Ibiza, para lo que optaron por la fórmula de entrar en el consejo de Globalia con una participación que les permitiera cierta influencia en el grupo, tras su acuerdo con los Hidalgo.

Los Matutes también se beneficiaron de un trato privilegiado a sus hoteles del Caribe por parte de los emisores de Globalia como Halcón y Travelplan; de modo que en estos seis años y medio el rédito de su inversión ha sido favorable no solo por su sinergia, sino también por el dividendo que previsiblemente se llevarán los socios de Globalia con el reparto de la venta de Air Europa a Iberia por 1.000 millones en efectivo.

Ahora, la familia ibicenca, que ha sufrido una pérdida de más de 200 millones con la especulación financiera, perderá su tímida influencia en Air Europa pero ganará en el negocio emisor al hacerse Globalia con alrededor del 50 por ciento de Ávoris y sus agencias B the Travel Brand, y una posición clave en el capital que combinará a dos grupos con muchos familiares en sus respectivos accionariados (La familia Matutes pierde 227 millones al especular con derivados financieros).

Asimismo, Globalia, que ha decidido quedarse con al menos la mayoría de sus hoteles Be Live, hará que también los Matutes se mantengan, en un caso único, como accionistas de dos cadenas hoteleras con gran presencia en el Caribe, incluso en una Cuba para la que los dueños de Palladium no han tenido las mejores palabras (Golpe de Palladium: su marca irá en la camiseta del Real Madrid de baloncesto).

El heredero Abel Matutes Prats, cuyo grupo cabe recordar que todavía es socio también de El Corte Inglés en la hotelera Ayre, se ha mostrado como un activo emprendedor, pues a nivel hotelero ha impulsado la creación de las marcas y conceptos de Ushuaia, Bless o TRS, mientras ha lanzado además negocios de restaurantes con socios como Rafa Nadal y Cristiano Ronaldo, a la vez que proyectos inmobiliarios, y ha auspiciado patrocinios como en la camiseta del Real Madrid de Baloncesto.