Europcar, la empresa de rent-a-car más importante de Europa, que controla el 27 por ciento del mercado continental, acaba de comprar el cien por ciento de Fox, un rent-a-car americano independiente, que tiene presencia en 15 aeropuertos americanos de primer nivel, intentando extender su marca en el primer mercado mundial del sector, donde hasta ahora tenía una presencia insignificante. La compra es parte de su plan de transformación, que ya tuvo una etapa importante cuando compró Goldcar, un proveedor low-cost europeo de primera importancia.
El incremento de la presencia de Europcar en Estados Unidos es clave para que la marca tenga presencia mundial. Y significa dos cosas: por un lado, introducirse en el país con el mayor mercado y, en segundo lugar, desde las oficinas y con la presencia en Estados Unidos, captar más clientes locales que viajan a países en los que Europcar ya tiene una presencia consolidada.
Fox es un operador americano bastante modesto en relación con los grandes, aunque por otro lado es muy rentable y tiene un crecimiento muy acusado. La compra, según Caroline Parot, la directora general de Europcar, es clave para crear una marca con presencia mundial, objetivo de Europcar.
El mundo del rent-a-car es especialmente sensible al tamaño de las compañías porque eso proporciona un poder de negociación mucho más elevado ante los fabricantes de coches. Los principales operadores del mercado, Hertz y Avis son americanos y tienen una amplia presencia en ese país. Europcar disponía ya de algunas oficinas en estados sureños de Estados Unidos, pero en una cuantía mínima.
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