Mark Okerstrom, el CEO del Grupo Expedia que fue expulsado por la junta a principios de diciembre, se va con un finiquito de 11,8 millones de dólares (10,7 millones de euros) a la fecha de su renuncia, el pasado 4 de diciembre, según cálculos de Skift Research .
Esa cifra incluye 1,75 millones de dólares en efectivo, 5,73 millones en acciones y 4,3 millones en opciones sobre acciones. Estas cifras palidecen en comparación con lo que su predecesor, Dara Khosrowshahi, podría haber sacado de Expedia tras su renuncia a finales de 2017 para convertirse en el CEO de Uber (Cambios en Expedia: dimiten su CEO y el jefe financiero por los malos resultados).
Entonces, Khosrowshahi obtuvo una compensación de entre 160 y 200 millones de dólares (179 millones de euros). Cabe recordar que Khosrowshahi dejó Expedia voluntariamente y dirigió la compañía durante una docena de años, mientras Okerstrom estuvo al frente de la OTA por algo más de dos años.
Okerstrom dimitió como CEO de Expedia por no aceptar la postura de la junta respecto al futuro de la OTA. El presidente de la compañía, Barry Diller, explicó que la Junta no estuvo de acuerdo con su estrategia de reorganización para unir las marcas y la tecnología de una manera más eficiente. Sus planes “resultaron una pérdida importante de enfoque de nuestras operaciones actuales, lo que condujo a resultados decepcionantes en el tercer trimestre y una perspectiva deslucida a corto plazo”, aseguró Diller.
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