Francia, a punto de recuperar el aeropuerto de Toulouse

Los franceses son muy liberales cuando se trata de entrar a otros países. Ahí están gestionando luz eléctrica y trenes por toda Europa –sin ir más lejos, han ganado una concesión en España–, pero nadie ha podido acceder a su casa. Desde hace unos años, el aeropuerto de Toulouse-Blagnac se convirtió en un lío enorme porque un grupo chino compró la mayoría del capital y eso Francia no lo soporta. Después de muchas presiones, ahora Eiffage, uno de los mayores grupos de construcción está a punto de acabar la compra al grupo Casil, chino.

La comisión de la Competencia francesa le ha dado el visto bueno a Eiffage para que se quede con el aeropuerto. El inversor chino, Mike Poon Ho-man, declaró a la prensa que las negociaciones están prácticamente cerradas. 

Casil Europe, la sociedad propietaria actual, es el resultado de una joint-venture entre Shandong Hi-Speed y la empresa de Mike Poon Ho-man, que se llama Friedmann Pacific Asset Management. Se creó en 2014 con el objetivo de llevar a cabo inversiones estratégicas fuera de China. 

Casil no pudo ponerse de acuerdo con los demás accionistas para desarrollar la modernización del aeropuerto, porque, según el ministerio de Economía, los demás inversores no querían tener relaciones con el grupo chino.