El gobierno español afronta un dilema clave con la disyuntiva sobre si volcar las ayudas económicas sobre las empresas, especialmente las turísticas como las más afectadas por la crisis del coronavirus, o si hacerlo sobre los trabajadores. Su posición parece clara, pues hoy carece de un plan definido de apoyo a las empresas para evitar su quiebra, mientras que concentra los recursos en los trabajadores, creyendo así que estimulará la demanda para que la economía arranque de nuevo cuando se levante el confinamiento.
Pero esta conclusión parece no tener en cuenta que ante la incertidumbre sobre el futuro laboral, lo probable es que ese dinero en el bolsillo de los trabajadores se destine al ahorro, en vez de al consumo, a la vez que, sin ayudas, más empresas desaparecerán, lo cual a su vez dificultará al Estado sufragará los subsidios de paro, puesto que la deuda y el déficit no se pueden inflar sin limites. Pero aunque parezca una política suicida, es más fácil de explicar a sus votantes, al ser de una visión más corta de miras.
El dueño de Palladium, Abel Matutes Juan, ha abogado en El Periódico de Ibiza por que “mantener vivo el tejido empresarial será la única manera de que podamos después superar la situación de caos económico y de destrucción de millones de empleos. Eso es especialmente necesario para nuestras Islas porque dependemos en más de un 80% del turismo. Hay que mantener vivas las empresas con las ayudas que hagan falta, para que después sean capaces de seguir la senda de la recuperación”.
“Destinar los recursos que hagan falta a través del sistema bancario, que es el canal ideal para canalizar adecuadamente las ayudas de organismos internacionales, la propia Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si logra el Gobierno, si logramos entre todos, mantener vivas las empresas, como no hay nada destruido todavía, saldremos adelante, no sin tener que asumir todos sacrificios”, explica quien fue también ministro y comisario europeo.
El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, de su lado, ha instado a que se aborden medidas como la reducción del tipo de IVA aplicable a las actividades vinculadas al turismo o la puesta en marcha de un plan de promoción para su recuperación tras la crisis provocada por el coronavirus. En la batería de preguntas al Ejecutivo sobre el sector turístico, los populares plantean si el Gobierno prevé "alguna medida orientada a la rebaja de las tasas aéreas para mejorar la conectividad"
Los hoteleros aseguran que “faltan medidas para evitar que todo se atrofie. Reconstruirlo será mucho más costoso y difícil”. Lo que ocurra en el futuro dependerá de lo que se decida ahora. Los gobiernos de EEUU, Reino Unido o Alemania, con sus presidentes en su pico de popularidad, han optado por apoyar a las empresas, y explicar a la población los efectos que ello tiene a la larga.
En España, es previsible que ocurra lo contrario, puesto que el Gobierno, incluso en estos mismos días de gran conmoción, ha sembrado sospechas sobre la honorabilidad de los empresarios, tras el énfasis de la ministra de Trabajo en proclamar que acentuará las inspecciones por los ERTEs. Y para la propaganda es más simple exaltar que se apoya a los trabajadores antes que a las empresas, pese a que a la larga ello vaya en contra de los asalariados, porque de lo contrario no se haría en las tres citadas grandes potencias de Occidente, aunque les requiera tratar a sus gobernados como ciudadanos maduros.
Lo que yo quiero es cobrar un sueldo de mi empresa y no una paga del estado, para ello es necesario que el gobierno ayude a salir del bache a las empresas para que no tengamos una cola de paro hasta el infinito y más allá, no creo que nos interese tener un país donde solo podamos permitirnos una hogaza de pan, algunas lentejas y arroz para vivir, aunque lo pague el estado (que no se cómo si no se consume y no se recaudan impuestos).
Hay ayudar un 70% a las empresas y un 30% al trabajador!
La única que aporta valor al sistema económico son las empresas y es lo único que se debe de centrar el gobierno este tan malo que tenemos!
Hay que apostar por el equilibrio ni las empresas han tenido culpa ni los trabajadores tampoco.las empresas necesitan ayuda totalmente de acuerdo pero a los trabajadores mientras se van recuperando los empleos en las empresas tambien y no hablo de lujos pero si un ingreso minimo para comer y pagar luz y agua y obviamente tanto para trabajadores y empresas ayudas temporales.
Hay que apoyar a los trabajadores y a las empresas el conjunto el motor de la ECONOMÍA
Sin empresas no hay trabajo, y el estado no puede pagar un renta mínima para siempre eternamente, que estaría muy bien una jubilación años 35 de por vida, pero hay q ser realista... Apoyar a las empresas especialmente las más castigadas hostelería y turismo y que da tantos millones de empleos hará que los trabajadores tengamos un sueldo para vivir y no una cartilla de racionamiento...