La extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el próximo 30 de junio, medida acordada por Gobierno, patronal y sindicatos, no es suficiente para el que a todas luces es el sector más dañado de la economía española. El turismo precisa de mayor margen para poder aguantar la crisis del Covid-19.
Esta es la gran demanda de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que negociará con el Ejecutivo la extensión de los ERTE de fuerza mayor más allá del 30 de junio. Su pretensión es que se puedan mantener durante el segundo semestre del año, llevándose a cabo una supresión gradual de los mismos a medida que se reactiva el negocio.
La Confederación explica que no ha cesado su interlocución en ningún momento durante este estado de alarma con agentes sociales y representantes públicos para conseguir su objetivo principal: "garantizar el fortalecimiento de las empresas y proteger así el empleo que generan, unos 260.000 puestos directos". En esa negociación han desempeñado un papel importante las organizaciones sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, con quienes CEHAT suscribió el pasado 19 de abril un acuerdo elevado al Gobierno en el que se recogían una serie de propuestas dirigidas precisamente a proteger el empleo y garantizar la continuidad de las empresas (Hoteles: patronal y sindicatos se alían sobre el rescate a fijos discontinuos).
Para su presidente, Jorge Marichal, "el valor de ese acuerdo con los sindicatos ha sido clave para que el Gobierno comprendiera la singularidad de este sector, cuya reapertura no tendrá lugar de forma automática al día siguiente de levantarse el estado de alarma". "Los clientes no estarán esperando en la puerta de los establecimientos para entrar, porque simplemente muchos no tendrán cómo llegar a nuestro país, con la conectividad aérea muy restringida", sostiene.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo