40 mil empleos en riesgo en el turismo local en bus

Cuando usted viaja en coche por las autopistas europeas, ve cientos de autocares llenos de turistas. Algunos de ellos transporta viajeros internacionales pero, sin embargo, la gran mayoría son pequeños operadores locales que transportan viajeros de corto radio y que constituyen una vertiente masiva y fundamental del turismo, alejada de los aeropuertos y de la imagen habitual del turismo lujoso.

La quiebra la semana pasada del grupo turístico Specialist Leisure Group (La quiebra de Specialist Leisure “demuestra la presión que sufre la industria”), en el que se encontraba Shearings y National Holidays, las dos empresas más grandes en transporte de turistas por carretera a sus destinos vacacionales locales, indica que sólo en Gran Bretaña están hoy en riesgo hasta 40 mil empleos derivados de esta actividad y de su crisis causada por el cierre generado por el coronavirus.

Lo mismo puede decirse de la mayor parte de los países europeos, en los que estos negocios están hoy totalmente paralizados, con un efecto demoledor sobre el pequeño y mediano operador. Sólo en el Reino Unido, que no destaca respecto de otros países continentales, hay 300 empresas de autocares dedicadas en su mayor parte al transporte y alojamiento de turistas en su oferta vacacional, casi siempre personas mayores, aunque no exclusivamente.

Estas empresas, durante 2019 generaron unos 6.600 millones de euros en negocio. Sólo el cierre de Shearings, una de las empresas que anunció su desaparición, puede suponer 2.000 puestos de trabajo directos.

Este tipo de empresas carece del potencial de negociación de una Tui o de British Airways. Sin embargo, en conjunto, tienen más peso y más incidencia en la economía. Y todas tienen en la primavera el momento clave para su reactivación que este año no ha tenido lugar. Sin embargo, aún cabe la posibilidad de que los administradores judiciales salven a la compañía, o al menos sus puestos de trabajo.