Criterio balear vs. criterio canario

Al parecer, hay unanimidad empresarial en Canarias, detrás de la consejera de Turismo del Gobierno, en el sentido de no aceptar la llegada de turistas sin que antes estos sean examinados con un test en el aeropuerto de origen. Yaiza Castilla, la consejera, envió una carta a la secretaria de Estado de Turismo en la que mostró sus dudas –lo que equivale a oponerse-- sobre la efectividad del sistema de control balear, en el sentido de que no bastaría con un muestreo telefónico para controlar la enfermedad en los turistas que vendrán desde el 15 de junio.

Los empresarios se alinean con la consejera, partidaria de esperar a hacer las cosas bien. Algunos diciendo que hay que tener controles, pero otros diciendo que si la consejera lo dice, la apoyan, lo cual no es exactamente lo mismo.

La cuestión, complicada, tiene su interés. ¿Es viable hacer un test como toca en origen? En realidad, es muy difícil. ¿Se hace en el aeropuerto? El test fiable tarda unas horas en dar el resultado. ¿Lo hacen en sus casas? ¿Se pueden manejar estas cantidades de viajeros con toda la complejidad de un test adicional? ¿Garantiza realmente el test que el viajero no tiene el virus o sólo garantiza que no tiene los síntomas? La posibilidad de que esté incubando la enfermedad, siempre sigue presente.

Pero el argumento más difícil de analizar es otro: ¿puede España, que ha sido el segundo país de Europa más afectado por la pandemia, exigir que los alemanes, uno de los menos afectados, sean sometidos a un control, mientras a partir de julio nuestras fronteras interiores estarán abiertas y los residentes de todas las provincias podrán viajar a todas las demás provincias?

Efectivamente, tiene razón Canarias en intentar no correr el riesgo de un rebrote. Sería muy dañino para la imagen de la región afectada. Sin embargo, sufrir o no un rebrote me parece que será una pura lotería. Lo que probablemente sea más efectivo sea disponer de una capacidad de reacción suficiente para aislar y seguir a los afectados con rigor y precisión.