La historia del incendio del hotel Sisu, de Marbella, que ha culminado con un muerto y una evacuación atropellada en medio de escenas de pánico, no parece ser el caso de un simple cortocircuito o cualquier otro accidente similar. El hotel se encuentra sumido en una pugna por la propiedad, que podría tener vinculaciones con estos hechos. Al menos, no es la primera vez que ocurre algo sospechoso. En 2017, cuando el hotel no tenía clientes, alguien entró, lanzó una granada, provocó un incendio que, finalmente, se saldó únicamente con daños materiales (Al menos un muerto y diez heridos en el incendio de un hotel de Marbella).
La historia es que la empresa que gestiona el hotel y el propietario están enfrentados. La empresa debería haber abandonado el edificio, según un auto judicial. El propietario había pedido una hipoteca para comprar el edificio pero no pudo pagar. Declarado en bancarrota, ha intentado vaciar el hotel para entregarlo al banco, pero la empresa gestora no se marcha, de manera que el banco exige el edificio.
Al mismo tiempo, la empresa gestora, al parecer, debe varias mensualidades de alquiler al propietario, por un importe superior al millón de euros. El propietario ha intentado tomar posesión del edificio, lo cual acabó en un enfrentamiento donde se personó la policía local y la nacional.
Nada en estos momentos vincula este extraño incendio ni con el primer atentado ni con el conflicto entre la propiedad y la gestión, pero desde luego que el hotel no parece muy estable en su situación. Por lo menos, la policía tiene para investigar.
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