El Día Mundial del Turismo se celebra este año bajo el lema de “Turismo y desarrollo rural”. El turismo es un factor esencial para el desarrollo de los pueblos, y muy especialmente las comunidades rurales, donde el sector es un importante empleador y un pilar económico fundamental. Como ha declarado el Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, el turismo empodera en todo el mundo a las comunidades rurales, ofreciendo empleo y oportunidades, sobre todo para las mujeres y los jóvenes. Pero como todos sabemos, nuestro sector está sufriendo en 2020, como pocos, la mayor disrupción de nuestra historia, provocada por la pandemia Covid-19.
A pesar de que esta crisis ha impactado en la esencia de nuestro negocio, la movilidad de las personas y las relaciones y el contacto entre las personas, nuestra industria ha sabido reaccionar, desarrollando protocolos ejemplares de seguridad sanitaria que garanticen a los clientes una experiencia segura y al mismo tiempo, satisfactoria y memorable. Junto a la excelencia sanitaria, los profesionales del turismo hemos extremado también la eficiencia y flexibilidad en nuestra gestión, trabajando en un entorno cuya volatilidad e incertidumbre nunca imaginamos, y dejándonos la piel para preservar el empleo y el talento de nuestras empresas.
Por ello, en el día que la Organización de las Naciones Unidas dedica a nuestra industria, quisiera tener un reconocimiento especial para todos aquellos clientes, trabajadores, partners y proveedores, instituciones y medios de comunicación, etc, que en el año 2020 han realizado un esfuerzo extraordinario para sacar a sus empresas y sus destinos adelante. Al mismo tiempo, quiero invitarles también a aprovechar este tiempo de crisis para “resetearse”, y apostar por una reconstrucción de nuestro sector en clave de innovación, seguridad, solidaridad y sostenibilidad, ya que todos estos elementos configurarán sin duda la nueva era del turismo.
Estamos orgullosos de que los gobiernos de todo el mundo reconozcan el peso de nuestro sector en la economía y el empleo de las naciones, y pongan la vista en el sector como palanca esencial para recuperarse de los efectos de la pandemia. Pero ello nos recuerda la importancia de la colaboración público-privada, y de que los Estados tengan a la industria turística en cuenta como receptora prioritaria de los fondos de reconstrucción, como ha reclamado por cierto, recientemente, la Comisión Europea, al recomendar que al menos un 25% de los fondos de rescate de la Unión Europea se destinen a ayudar y revitalizar nuestra industria.
Porque sólo si seguimos unidos, buscando una salida ética, colaborativa y sostenible a esta crisis, podremos acelerar el resurgimiento de la industria turística, y con ello, de un sector clave para el desarrollo económico equitativo y sostenible, en un entorno competitivo que será sin duda más duro y difícil durante unos años.
Gracias a todos, fuerza y mucho ánimo para seguir construyendo, desde los diferentes eslabones de la cadena de valor del turismo, un futuro mejor para todos.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo