Buzz, la nueva aerolínea que utilizará aviones B737Max

En un sentido, es verdad que pronto empezará a volar por Europa una aerolínea con el nombre Buzz. Si usted tiene buena memoria, pero muy buena, recordará que Buzz fue una aerolínea que tenía como base Stansted y que era propiedad de KLM. Operó apenas entre 2000 y 2004, hasta que Ryanair se quedó con ella. Desde entonces, no tiene aviones. No existe. Pero hace un tiempo, Ryanair dijo que rebautizaría su filial polaca con el nombre antiguo (Ryanair Sun pasa a ser Buzz e inicia su expansión global). Hasta ahora, la filial polaca se llamaba Ryanair Sun, pero finalmente el cambio va a tener lugar ahora, cuando se incorporen los aviones Max, que finalmente se pueden utilizar. Esta foto se corresponde con uno de los aviones, aún sin entregar a Ryanair.

En realidad, aunque con librea de Ryanair, con los colores y el nombre suyo, la filial polaca está volando ahora mismo con la marca Buzz, pero sólo en los papeles.

El nuevo avión Max de Ryanair no va a volar de inmediato porque no es exactamente el mismo avión que operaban otras aerolíneas. Transportará 197 pasajeros, lo que exige una puerta adicional de salida y una certificación separada de las autoridades. Desde luego, la solución del problema que provocó la caída de dos aviones es el punto de partida para poder poner en marcha el proceso, pero aún queda algún tiempo para que el avión vuele.

La filial polaca está destinada a vuelos chárter, aunque Ryanair tiene una política comercial tan agresiva que se adapta en horas a lo que pida el mercado y, por lo tanto, es difícil que se quede atrapada en un modelo de operaciones.

Ryanair, finalmente, parece que quedará estructurada en cinco compañías: la tradicional Ryanair irlandesa; Malta Air, que operará con la marca Ryanair en destinos continentales europeos; Laudamotion, que operará como Lauda, también con matrículas y licencias de Malta, igual que la anterior, pero centrada en Alemania y Austria; Buzz, la polaca; y, finalmente, Ryanair UK, que lógicamente será británica y de cuyo papel no se sabe mucho porque está a la espera del acuerdo del Brexit.