O’Leary da consejos a WizzAir: "Tiene que respetar a los sindicatos"

Para frotarse los ojos: Michael O’Leary, el director general de Ryanair, le ha dado un consejo o una advertencia a su rival húngara low-cost WizzAir, que está en proceso de expandirse por el oeste europeo: no es lo mismo el oeste que el este, le dice, porque en el oeste va a tener que aprender a dialogar y respetar a los sindicatos.

O’Leary hace estas reflexiones en relación a un rival que es prácticamente tan agresivo en el mercado como la propia Ryanair y que ya ha tenido un tremendo lío de relaciones públicas en Noruega, donde hasta la primera ministra se ha posicionado en su contra por no aceptar la presencia de sindicatos en su organización. 

Ryanair conoce la historia porque pocos son más enemigos de los sindicatos que el propio O’Leary. De hecho, consiguió que en los primeros veinte años de vida de Ryanair prácticamente no hubiera ninguna presencia sindical. Pero la presión ha sido tal que, finalmente, ha tenido que ceder y a día de hoy existe una cierta presencia, al menos de los pilotos, y al menos en algunos países. También es verdad que, una vez que Ryanair se ha convertido en una gran empresa, ha bajado la tremenda presión que ejercía sobre los sindicatos para que no tuvieran presencia alguna. A la fuerza ahorcan.

O’Leary en realidad está preparándose para la presencia en su territorio de un nuevo y poderoso competidor. WizzAir nació en Hungría y durante sus primera década de existencia prácticamente no tuvo más conexión con Europa Occidental que algunos vuelos dirigidos al este de Europa, sobre todo, pero no exclusivamente, desde Londres. Dedicó su tiempo a crear la mayor red de conexiones aéreas en el este de Europa. Ryanair ha intentado competir en la zona, con éxito. Pero WizzAir, especialmente en este último año, ha comenzado a abrir rutas en competencia directa con Ryanair y con Easyjet, especialmente en el lucrativo tramo de Gran Bretaña a diversos destinos mediterráneos. 

Es entonces cuando O’Leary responde: La expansión de WizzAir en Europa Occidental no será igual de fácil que en Europa Oriental. Deberá dar un paso atrás. Añade que hay  un elemento de mercado muy delicado y son los sindicatos, a los cuales la compañía húngara no está acostumbrada.