La socialista Francina Armengol, presidenta del Govern, y sus socios de coalición, Més per Mallorca y Podemos, han presentado una proposición no de ley conjunta en el Parlamento autonómico en la que rechazan que la sanidad privada o el Ejército pueda colaborar para acelerar la vacunación en Baleares.
Mientras las patronales hoteleras han planteado públicamente que se recurra a la sanidad privada y al Ejército para acelerar la vacunación, los partidos que gobiernan en Baleares solo aceptan que se suministren dosis en los centros de sanidad pública.
Los hoteleros de Baleares han avisado que el tiempo se agota y que el plan de vacunación actual será insuficiente para que puedan llegar los turistas este verano, pero Armengol y sus socios consideran suficiente que sea la sanidad pública la que vacune a los ciudadanos de las islas.
"Disponemos de un sistema público de salud que está acostumbrado a llevar a cabo campañas masivas de vacunación", ha asegurado Antonia Martín, diputada de Podemos para justificar su propuesta.
Los médicos de la sanidad pública también han apuntado que harán falta refuerzos del Ejército y la privada para acelerar la vacunación, si bien Baleares recibe semanalmente una partida muy pequeña de vacunas. Al ritmo actual harán falta muchos años para vacunar a toda la población.
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