Ahora parece que va en serio: el virus está acorralado y esta vez tiene buenas perspectivas.
¿Por qué digo que las cosas van bien? No por las declaraciones de Sánchez ni por las de Feijoo, no por lo que dice Merkel o Draghi, sino por los datos de los efectos de la vacunación.
Para mí, el mayor riesgo de todo este proceso de vacunación eran las mutaciones. No se sabía con precisión si las vacunas que actualmente se están suministrando iban a ser efectivas para parar la expansión de las variantes del virus. Hace un mes algunos estudios dijeron que sí, pero las mutaciones son tan abundantes que había dudas.
Sin embargo, tanto en Israel como en Gran Bretaña, los dos países que van más avanzados en la vacunación (ayer los ingleses llegaron a dar una dosis al setenta por ciento de toda la población), se están manteniendo los datos positivos en cuanto a la bajada de contagios y en cuanto a los ingresos hospitalarios. Incluso con algunos rebrotes en algunos lugares, una intensificación de la vacunación selectivamente dirigida a los jóvenes de las zonas en riesgo está dando resultados positivos.
Igualmente, en la mayor parte de Europa, con alguna excepción que parece momentánea, el número de enfermos como consecuencia del Covid sigue bajando.
Claro que no deberíamos olvidar que el año pasado, en estas fechas, nuestro inefable presidente decía que habíamos ganado la guerra. Lo decía a partir de la nada. Ahora se puede afirmar que hay esperanzas fundadas porque esto se debe a la vacunación.
Al mismo tiempo, es evidente la existencia de una fuerte demanda latente de viajes, que permitirá que si no tenemos un verano igual de bueno que en año anteriores, por lo menos será más largo en el tiempo y nos ofrecerá una excelente post-temporada.
Canarias, por ejemplo, no debería perderse este invierno.
El fin del virus, como sucede con incontables enfermedades, va para largo. Pero que no genere pánico, que permita la normalización de la vida, eso parece más cercano.
Habló el docto epidemiólogo experto en salud pública. ¿Amén!
Vaya luces que tiene el visionario