Quiebras y despidos en Reino Unido por el semáforo Covid

Las restricciones a los viajes internacionales impuestas por Reino Unido, con solo dos destinos (Gibraltar e Islandia) en la lista verde del semáforo Covid, están provocando la asfixia económica de su potente mercado emisor de turistas. "Las medidas de apoyo financiero, aunque bienvenidas, no han sido adecuadas para la magnitud del desafío al que se enfrenta el sector", advierte el presidente ejecutivo de la patronal de agencias del país (ABTA), Mark Tanzer (Reino Unido: los grandes grupos turísticos se indignan).

Según remarca, se precisa de "un cambio radical en el enfoque del Gobierno para apoyar a la industria tanto mediante el reinicio de los viajes como reconociendo la necesidad de un apoyo financiero personalizado". En este sentido, incide en que la próxima revisión del semáforo Covid, que entrará en vigor el 28 de junio, será "estratégica" debido a que "la temporada de verano representa dos tercios de los ingresos anuales de las empresas de viajes" (Baleares y Canarias se quedan fuera de la lista verde británica).

Tanzer describe la situación dramática que atraviesa un sector donde el 37% de los puestos de trabajo están en riesgo de desaparecer si se retrasa la reanudación del turismo más allá del 28 de junio. "Estamos en una etapa muy diferente del ciclo de recuperación respecto a la hostelería y el comercio minorista. En el caso de los viajes, todavía estamos despidiendo trabajadores en lugar de reclutarlos activamente", explica.

El máximo responsable de ABTA revela que la crisis turística derivada del Covid ha provocado el cierre de "empresas notables que estaban muy bien establecidas", con hasta una treintena de bajas entre los miembros de su asociación. Y la situación, lejos de mejorar, podría ser catastrófica si persiste el bloqueo de los viajes internacionales. "Si nos quedamos como estamos ahora, no creo que haya muchas empresas a medio plazo. Ya se perdió el pasado verano y no podrán soportar otra temporada así", alerta.

Asimismo, asegura que "la gente no solo está perdiendo sus negocios, está perdiendo sus hogares". "Hay una absoluta desesperación y necesitamos un sistema específico de subvenciones para el sector de los viajes, algo que ya han hecho Francia y Países Bajos", concluye.