La aerolínea que compró aviones taxi

Yo nunca creí que esto pudiera pasar: Azul, una compañía aérea brasileña de cierta importancia, ha anunciado la compra de 220 aviones Lilium, producidos en Alemania, eléctricos y con capacidad para transportar siete u ocho pasajeros.

Les confieso que me he perdido. Yo no soy capaz de ver el futuro de la aviación con tanto detalle como para entender una maniobra de este tipo. En realidad, tampoco es que sean grandes aviones ni que Azul vaya a hipotecar su futuro por esta compra, pero es una jugada que supone visualizar un tipo de evolución de la aviación que yo no llego a ver.

Azul opera aviones normales en rutas normales. Los Lilium, en cambio, son pequeños aviones para rutas muy cortas, especialmente en las que hay mucho tráfico y existe una minoría dispuesta a pagar un plus por llegar antes o, bien, por completar el viaje llevado a cabo con un avión convencional hasta un aeropuerto normal.

Lilium es una empresa alemana que ha probado aviones eléctricos de pocos pasajeros, pero que aún no ha entrado seriamente a competir.

De manera que esta noticia es un anticipo del futuro. O de un desastre económico. O, quizás, de un error que no supondrá la muerte de Azul pero que le impactará porque 220 aviones, por pequeños que sean, son 220.

Al tiempo. Quedan informados.