El repentino boom turístico protagonizado por Canarias y Baleares deja a la mayoría de las islas sin prácticamente coches de alquiler. Solo los viajeros que hicieron su reserva con bastante antelación consiguen un vehículo a precios razonables, mientras que el resto se están viendo obligados a recurrir a transportes alternativos o bien a pagar precios desorbitados (Goldcar plantea un ERE de 250 despidos, un tercio de su plantilla).
El motivo de este desabastecimiento, además del meteórico incremento de reservas, es la drástica reducción de flota llevada a cabo por las principales compañías rent a car para soportar la crisis más terrible a la que se han enfrentado.
Según datos de la patronal Aevab de los que se ha hecho eco El País, en un verano normal circulan por Baleares 110.000 coches de alquiler. En la actualidad, en cambio, solo hay disponibles cerca de 60.000. Algo similar ocurre en Canarias, donde el parque de vehículos pasó de 82.000 a tan solo 22.000 en los meses más duros de la pandemia.
Tras haberse desprendido de buena parte de su flota, las compañías de alquiler están ahora volcadas en conseguir el mayor número de unidades posibles vía adquisición o bien trayendo vehículos de otros mercados europeos con menor demanda. Sin embargo, su capacidad de reacción no es lo suficientemente veloz para compensar el aumento meteórico de la demanda (Reino Unido: las reservas hacia Baleares y Canarias se disparan).
Esta situación, que podría persistir todo el verano, se ha traducido en un importante aumento de precios. Las tarifas se han llegado incluso a triplicar en cuestión de semanas tanto en Baleares como en Canarias, lo que ha provocado que en ocasiones el alquiler del vehículo llegue a costar más que el hotel.
Afortunadamente los comerciales de zona rascan debajo de las piedras para ayudar a las agencias. Gracias pir vuestro esfuerzo
La imprudencia cuesta dinero, pero (S)anchez viene con una beca ...
Pero qué tendrá que ver Sánchez en esto? Dejemos de mezclar por favor.