El mundo tiene hoy operativos unos 25 mil aviones comerciales, pero China, sólo China, tiene previsto comprar 8.700 más de aquí a 2040, según un trabajo de Boeing, que estima que para ello se gastará 1,47 billones de dólares.
La razón es fácil de entender: China, que apenas tenía ricos en los años ochenta del siglo pasado, ha evolucionado rápidamente y hoy dispone de una renta que permite que muchos de sus habitantes vuelen. Sin embargo, esto es nada en comparación con el crecimiento que se espera para el futuro, que obligará a ampliar la flota de aviones. China será el 20 por ciento de todas las ventas de aviones. Y, en consonancia, dice Boeing, serán necesarios 400 mil trabajadores más, si es que la automatización no ha llegado a eliminar parte de esta plantilla.
La enorme mayoría de estos aviones, unos 6.500, serán aviones de un pasillo, aunque los grandes tienen más coste. Sin embargo, hay que recordar que el 737Max, que ya puede volar en todo el mundo porque ha sido autorizado por los responsables de aviación, sigue pendiente del gobierno chino para sus permisos en el país.
Boeing considera que en 2030 el tráfico de pasajeros dentro de China será superior al de Europa y que para 2040 superará al de Estados Unidos.
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