Jet2, el segundo turoperador británico, ha hecho pública en su página web una nota urgente a sus clientes, advirtiéndole de la existencia de un fraude masivo por correo electrónico procedente de desconocidos.
La compañía ha informado a sus clientes de que individuos desconocidos están enviando mails a los clientes de la compañía indicándoles que hay una discrepancia en los datos que han suministrado a la aerolínea y que deben enviar a una dirección de correo electrónico cierta información complementaria para poder volar. La dirección no es de Jet2, lo cual es difícil de detectar por parte de los usuarios dado que usa una denominación muy parecida (jet2help.com, en este caso).
Los engaños en la red son cosa común, extremadamente frecuentes en el caso de empresas muy populares con las que la gran mayoría de los consumidores tienen relación. Normalmente se hace una imitación perfecta de los e-mails de la compañía verdadera, pero con alguna diferencia inapreciable en la dirección, que un cliente normalmente no diferencia.
Tras mantener un diálogo sin pedir información delicada, desde la dirección en cuestión, cuando el cliente ha cogido cierta confianza se le piden datos bancarios que normalmente acaban en fraudes.
Jet2 tiene una presencia masiva en ciertos mercados del Norte de Gran Bretaña, lo cual explica que las organizaciones puedan dirigirse a los clientes simulando ser de la aerolinea.
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