Los pilotos celebran el giro radical de Ryanair en materia laboral

Ryanair protagoniza un nuevo acercamiento con sus pilotos. La compañía ha firmado un acuerdo sobre los cambios de base y la promoción de los comandantes, dos aspectos que hasta ahora estaban sin regular. Según informa el Sepla, el convenio ha sido sometido a ratificación, contando con un apoyo cercano al 80% (Los pilotos celebran el fin de las “irregularidades” de Ryanair).

A partir de ahora, los movimientos de pilotos entre bases dentro de España se harán según criterio de escalafón (antigüedad). Se pretende así que cada empleado pueda desarrollar su carrera profesional con la aspiración de lograr trabajar a largo plazo en la base que desee, siempre de forma ordenada y transparente, y en función de la antigüedad. “Hemos conseguido poner orden en unos procesos que eran caóticos, aportando certidumbre al colectivo sobre sus posibilidades de desarrollo profesional dentro de Ryanair”, aplauden desde el sindicato.

Además, la low cost irlandesa reconoce lo establecido por la legislación laboral española en lo relativo a los traslados de centro de trabajo, ya sea de carácter voluntario o forzoso, aceptando el establecimiento de una serie de compensaciones económicas (Ryanair, la primera aerolínea en decir adiós al ERTE).

Por otra parte, en caso de cierre de bases, Ryanair deberá aportar un plan de alternativas de recolocación para los pilotos en España o el resto de Europa, que deberá negociarse con el Sepla dentro de unos plazos determinados. Gracias a ello se evitarán situaciones como la vivida tras el cierre de las bases de Lanzarote, Tenerife, Gran Canaria y Girona, que supuso el despido de más de 200 pilotos, aunque meses después la Audiencia Nacional revocó esa decisión.

En cuanto a la promoción a comandante, se fijan “unos procedimientos claros y justos” en el proceso. Además, la compañía se compromete a que al menos el 50% de los comandantes se cubran con promoción interna.

El Sepla destaca que con este acuerdo se consolida la “normalización” de Ryanair, que poco a poco va accediendo a regular las condiciones laborales de su colectivo de pilotos. “Es una compañía con una tremenda movilidad, lo que históricamente ha desembocado en cierta inestabilidad entre todos los pilotos que trabajamos en ella. Esto ha llevado a que muchos de nosotros la hayamos considerado una compañía en la que hacer carrera, con el objetivo de servir de trampolín hacia otras aerolíneas más estables. Con los acuerdos que vamos logrando firmar, los pilotos ganamos estabilidad y certidumbre”, concluye el sindicato.