No es que no fuera necesario, ni que esté sobredimensionado, ni que Berlín haya errado en sus previsiones: todo es culpa del Covid. Sin embargo, los hechos son clamorosos: exactamente un año después de su apertura oficial, el aeropuerto de Berlín Brandenburg acaba de lanzar un llamamiento por ayudas porque está en la quiebra (Berlín estrena aeropuerto con casi nueve años de retraso y en plena pandemia).
Aletta von Massenbach, el director general, dijo que sólo una inyección de dinero podría evitar la bancarrota que es cuestión de días. “Necesitamos dinero rápidamente” dijo el responsable del aeropuerto al periódico berlinés Tagesspiegel.
Además de los problemas que se han generado por la caída de actividad, el aeropuerto tiene pagos a las empresas que le financiaron las interminables obras que, como es bien conocido, duraron ocho años más de lo inicialmente previsto.
Los propietarios del aeropuerto son el Gobierno Federal alemán y los estados de Berlín y de Brandenburgo, que sin la pandemia deberían haber inyectado 2.400 millones de europeos hasta 2026.
El director general del aeropuerto reconoció que es muy amargo tener que hacer un llamamiento por liquidez pero es que no hay otra salida. “No hay un plan B”, explicó adicionalmente, al admitir la profundidad de la crisis.
El aeropuerto de Berlín enlaza un problema con el siguiente. Su historia es realmente desastrosa, especialmente después de que su inauguración sufriera un profundo retraso. La apertura tuvo lugar en plena pandemia, lo cual permitió una puesta en marcha muy pausada porque la operativa estaba retraída por las medidas anti-Covid. Sin embargo, la consecuencia de esto es la falta de ingresos que hace imposible la supervivencia del aeropuerto incluso con las ayudas públicas ya comprometidas.
No puede ser, estas cosas en Alemania no pasan.
Lo curioso es que siempre piden dinero público mientras hay un montón de bancos privados por allí...