Nada de lo que ocurre en la gestión de Air Canadá importa al lado de la polémica destructiva que azota a Michael Rousseau, el presidente y director ejecutivo de la compañía aérea. Tal es el lío que Rousseau ha pedido disculpas públicamente pero las aguas no se han calmado. ¿Cuál ha sido el error de Rousseau? Su incapacidad para hablar francés, un problema lingüístico que bien conocemos en España, acompañado por algunas expresiones que daban a entender que este desconocimiento, en lugar de quitarle el sueño, le permitía dormir a pierna suelta.
Canadá tiene una provincia, Quebec, que es francófona. Air Canadá es la aerolínea de todo el país, que es bilingüe. Pero los conflictos están siempre a flor de piel. Tanto que hay un ministerio para estos asuntos, cuyo responsable está estudiando las palabras de Rousseau.
Los francófonos no quieren disculpas sino que Rousseau ha de aprender el idioma, dijo Jolin-Barrette, el ministro de lengua. Jolin-Barrette agregó que Rousseau se equivoca en su disculpa al decir que el francés es el idioma "común" de Quebec. “El francés en Quebec no es solo el idioma común.Es el idioma oficial de Quebec. El Señor Rousseau necesita seguir aprendiendo sobre Quebec. Después de una falta de respeto, después de insultar a los quebequenses, creo que necesita mostrar mucha más sensibilidad”.
Un grupo de angloparlantes dijo que una disculpa no puede deshacer el daño que Rousseau ha infligido porque su "comentario, estrecho de miras" alimenta el mito de que los anglófonos son una minoría privilegiada e indiferente al francés. "Su actitud simplemente no refleja los valores de nuestra comunidad", dijo la presidenta de este grupo, Marlene Jennings, y señaló que los comentarios "sordos" de Rousseau brindan munición a los de línea dura del lenguaje, ya que la lucha por el idioma es el centro de atención. "Decir que lo siento y hacer una promesa de aprender francés simplemente no es suficiente", dijo. "Air Canadá necesita hacer algo más que cumplir sus obligaciones lingüísticas oficiales".
El problema es un poco más complicado, como revela una pregunta de un periodista, quien le cuestionó cómo podía vivir en Montreal durante 14 años y hablar tan poco francés. Rousseau le pidió al reportero que repitiera la pregunta en inglés, lo cual hizo. Rousseau respondió: "He podido vivir en Montreal sin hablar francés y creo que eso es un testimonio de la ciudad de Montreal". Agregó que ha estado tan ocupado tratando de que Air Canadá se recupere, que su agenda no le deja tiempo para tomar cursos de francés.
Sigan la historia porque puede perfectamente acabar con la carrera empresarial de Rousseau.
En vlg hay jefes que no hablan español (ya no direemos cat)