El presidente de Palladium Hotel, Abel Matutes Prats, carga duramente contra el Gobierno por la polémica generada sobre las macrogranjas. A través su cuenta de Twitter, ha señalado que "empiezo a creer que la izquierda quiere que el obrero se alimente de berzas".
"No negamos las macrogranjas, igual que no negamos la estupidez humana, sólo nos negamos a que se cierren". Matutes concluye apuntando que hay que "acabar con la estupidez humana, pero mirando al congreso soy pesimista".
De este modo, el empresario ibicenco responde a las recientes declaraciones tanto del ministro de Consumo, Alberto Garzón, como de el diputado de Más País, Iñigo Errejón. El primero indicó en una entrevista a The Guardian que las llamadas macrogranjas "no son sostenibles". "Encuentran un pueblo en un área despoblada de España y colocan allí a 1.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado, contaminan la tierra, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados", añadía.
Por su parte, Errejón subrayaba también en sus redes sociales que "sorprende la facilidad con la que los negacionistas de las macrogranjas han metido al Gobierno en un apuro". "Debe ser coherente con la transición ecológica, poner fin al ruido y evitar que le marquen constantemente la agenda las derechas".
Sin duda esta polémica deja abierto un nuevo frente para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que ya ha sido duramente criticado por la industria cárnica y algunos medios de comunicación de dicho sector por algunas declaraciones que consideran desacertadas.
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