O'Leary: Ryanair olvida las pérdidas al superar a 2019

Michael O'Leary espera que este año sea el de las ganancias, porque espera transportar 165 millones de pasajeros. Esta cifra supera los 100 millones del año anterior al Covid y, naturalmente, a los 27 de 2020, que fue el peor ejercicio en la historia reciente de la compañía y del turismo europeo (La propagación de Ómicron asesta un duro golpe a Ryanair).

Como ven, esto es un regreso arrollador, con cifras de ocupación del 80 por ciento, que están muy bien en el sector aunque son bajas para Ryanair, que suele superar el 95 por ciento en un año totalmente normal.

La 'gran' confirmación de que este año 2022 se aproximará muchísimo a la normalidad viene determinada por la confirmación de que el Gobierno británico eliminará desde este mes de febrero todas las restricciones para la entrada y salida de viajeros, y también prácticamente en el interior del país. Es la vuelta a la normalidad. Los contagios estaban este fin de semana en 88 mil personas al día, cuando en el peor momento de Ómicron habían superado claramente los 200 mil. El número de ingresos hospitalarios y de fallecidos había subido mucho menos que en cualquier otro momento del pasado, pero está nuevamente retrocediendo. El país se apresta a vivir un nuevo modelo de convivencia con el virus, tal como se convive con la gripe, sin más cautelas, ni siquiera pasaporte Covid.

La normalización de la operación en Ryanair ya estaba produciéndose lentamente este otoño cuando la variante Ómicron provocó el pánico en los gobiernos que volvieron a cerrar fronteras y a introducir nuevos controles. Sin embargo, la menor agresividad de esta variante del virus ha hecho que este susto se diluyera en poco tiempo, al menos en varios países del norte de Europa.

Ayer se anunció que seguramente desde el primero de febrero desaparecerán todos los controles y exigencias de test, lo que se ha reflejado en todas las webs de las aerolíneas, al menos de corto y medio radio, que han notado un alza en las ventas. Las grandes rutas, sin embargo, debido a que no sólo dependen de Europa sino del país de destino, tienen más problemas (Todo listo para el despegue definitivo del turismo británico).