Una vez más, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto parece estar fuera de juego, con unas nuevas declaraciones bastante cuestionables. En concreto, ha asegurado que el mes de diciembre se ha comportado "mejor de lo previsto", lo que ha permitido "cumplir las previsiones de cierre de año", minimizando así el impacto de la variante Ómicron.
Pero nada más lejos de la realidad, estos comentarios vuelven a poner de manifiesto la falta de atención del Gobierno hacia el sector turístico. Son muchos los empresarios del sector que vienen alertando de que Ómicron ha supuesto un frenazo en la recuperación, provocando una caída de la demanda, un desplome de las reservas en los últimos meses y una oleada de cancelaciones.
Estos "buenos datos" que defiende la titular de turismo también quedan en evidencia si miramos los datos de empleo. En enero, la afiliación a la Seguridad Social se redujo en 56.663 personas, sumando 1,46 millones de trabajadores, con la hostelería como principal afectado. Además, el número de empleados bajo ERTE se incrementó en 2.000 en tan sólo un mes.
El desplome se refleja también en las propias llegadas de pasajeros. El 29 noviembre, España detectó el primer caso de Ómicron, y en dicho mes llegaron a nuestro país 3,3 millones de turistas, unos 400.000 más de los que lo hicieron en diciembre, cuando la nueva variante comenzó a propagarse.
No se sabe muy bien que tenía previsto Maroto .hay que ser optimistas si y el turismo volverá pero no será por la gestión de los políticos !
Será porque España es un país precioso y fantástico a pesar de la lacra de nuestra lacra política