¿ITB? ¿Para qué?

¿Para qué queremos que se celebre la feria internacional del turismo de Berlín, si las ventas están yendo mejor que nunca? La decisión no se tomó porque era una pérdida de dinero sino por miedo al virus. Pero, a día de hoy, todo apunta a que hay una segunda razón para justificar la cancelación del evento: no es necesario comercialmente (Cancelada la feria ITB de Berlín de marzo 2022).

Las ferias, en general, no son lugares de grandes operaciones comerciales, al menos en el caso de los destinos más importantes. Pueden funcionar para los productos de menos demanda, que necesitan ser vistos y reconocidos para ocupar un espacio en las agendas, pero no en el caso de los líderes, como es España.

Sin embargo, siempre todo el sector viaja a las ferias como un evento social. Aunque suene un poco extraño, es necesario ver los ojos y las caras de los interlocutores que nos compran, que nos van a llamar para quejarse, para pedirnos favores, para agradecernos, para enfadarse. Es una relación absolutamente fundamental que tiene como gran plataforma las ferias, donde se produce un megaencuentro que ahorra mucho tiempo y dinero en desplazamientos.

El resto del año, la relación se limita al teléfono o, cada día más, al correo electrónico. De manera que verse una vez al año, incluso aunque no sea para vender, siempre va bien.