El turismo ruso será prácticamente nulo mientras dure la guerra en Ucrania. El cierre del espacio aéreo en Europa fue visto, a priori, como una gran oportunidad para algunos destinos, como Turquía, cuyo principal mercado emisor es el ruso, con 4,7 millones de visitas en 2021.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, comienzan a darse cuenta de que mantener los cielos abiertos y permitir la vacuna Sputnik no será una solución para atraer a viajeros de Rusia, donde la economía está muy dañada por las sanciones financieras. (Alerta turística: las reservas ya se frenan por la guerra)
Por ello, los turcos están preparando una estrategia de precios para recuperar cuota de mercado durante la temporada de verano, según Cinco Días. Esto podría afectar de manera directa a España, ya que irá dirigida principalmente hacia el mercado británico y el alemán, los dos mayores emisores de nuestro país. (España, en riesgo de perder al turista con mayor gasto medio)
Y el riesgo es real. Un estudio elaborado por el agregador OTA Insight para el citado medio revela que el precio medio en España para un mismo producto puede duplicar o triplicar el de Turquía. Ponen como ejemplo el hotel Ilayda Avantgarde, en Kusadasi, que cuenta con un precio medio de 90 euros, frente a los 160 euros del Riu Palace Oasis en Maspalomas (Gran Canaria) o los 230 del Secrets en Lanzarote.
La brecha se cierra ligeramente, aunque los precios siguen siendo más elevados en España, si se compara el hotel Ölüdeniz Blu Luxury, con un precio medio de 201 euros frente a los 250 euros del Hotel Victoria Gran Meliá en Palma de Mallorca.
La consultora británica STR defiende esta relación, señalando que, en enero de 2019, el dato de los hoteles incluidos en la base de datos de STR arrojaba una tarifa media de 95,1 euros para España y de 23,9 para Turquía. Esta tendencia se mantuvo en el inicio de 2020, aunque fue igualándose en los últimos dos años.
Los hoteles son nuevos con acceso directo a la playa. Los precios mucho más económicos que en España. Los nativos son amables. Y lo más importante, no hay carteristas a cada 5 metros ni te roban a pleno luz de día el reloj de pulsera.
El domingo pasado tuve que cambiar de la T1 a la T4 en Barajas. Subió un carterista al shuttle y iba por todo el bus intentando robar.
No estoy de acuerdo!! Los alemanes, ingleses y demás turistas, eligieran España porque al llegar a nuestro pais se encontraran con maquinas exoendedoras de café con los vasos de carton y palitos de madera sin ninguna protección donde mientras se hace el cafe más de uno estornuda con la mascarilla bajada.
Pero eso si, luego se encontraran con largas filas para mostrar el código QR o en caso de no haberlo cumplimentado on-line, tendran que hacerlo escrito. para que una empresa privada se siga llenando los bolsillos.
Y la mesa de turismo u Aena que se preocupa muchísimo de las medidas higienico-sanitarias del aeropuerto.... mirando para otro lado.