La feria turística más importante de Alemania, que con la World Travel Market y Fitur constituyen los tres eventos más relevantes de Europa en esta materia, ha anunciado que desde 2023 no permitirá el acceso del público en general (¿ITB? ¿Para qué?).
En las tres ferias, después de dos o tres días exclusivamente para profesionales, se permite la entrada del público en general, casi siempre coincidiendo con el fin de semana. Los profesionales que habían ido a negociar contratos, a conocer el estado del mercado, a comprar productos o a ver novedades, ya se han marchado a sus casas. Las organizaciones que tienen stands en las ferias han de cambiar completamente el enfoque. De una visión profesional, más bien minoritaria, orientada al gran contratista, se pasa al que busca regalos, souvenirs, y que raramente viaja al destino que visita.
Una parte de los profesionales, especialmente los que atienden los estands, habían manifestado reiteradamente la inutilidad de las ferias en esos días, dado que su presencia es muy costosa, con estands muy sofisticados, para un efecto mínimo en el público, que nunca está autorizado a comprar en la propia feria. En todo caso, puede hacerse una idea para después acudir a comprar a una agencia de viajes o por Internet.
La decisión fue comunicada esta semana por la dirección de la feria que también organiza eventos similares en otros lugares del mundo, aunque en estos casos por el momento se mantendrá el modelo existente.
Ya era hora de que tomasen esa decisión. A ver si cunde el ejemplo.