El Gobierno de Baleares acaba de reunir la Comisión de Fomento del Civismo, una suerte de nuevo Tribunal de la Inquisición, ahora promovido por la izquierda de las islas, y ha sancionado a varios bares turísticos, en un caso por tener tiqueteras en ropa interior en la puerta, captando clientela.
Hay que describir la situación: se trata de Magaluf, en pleno julio, donde es muy difícil saber quién va vestido y quién no, tanto entre el público como entre quienes están dentro de las discotecas.
En esta situación, este fantástico tribunal ha aplicado fuertes sanciones a varios locales por esta “cosificación del cuerpo de la mujer”, mediante las tiqueteras. Sería interesante saber si el Gobierno piensa también entrar en las playas a comprobar si hay cosificación de las mujeres e incluso de las no-mujeres.
Pero atención al criterio que se aplica para las sanciones, aparentemente discrecional, según explican las autoridades, las sanciones se aplica de a poco porque “sería injusto pretender erradicar prácticas de tantos años en solo mes y medio”. Aunque nadie determina a quién sí se sanciona y a quién no, con qué frecuencia, qué es importante y qué no.
A mí, francamente, pocas veces algo me ha parecido tan similar a la Inquisición de Torquemada, algo tan español. Que no lo haga precisamente Vox, también me sorprende.
El caso es quejarse. Citar a Torquemada, la Inquisición, todo taaan comunista y por añadidura la victimización nivel Derechos Humanos … pues por algún estadio habrá que arrancar sea por señoritas en ropa interior, por marranos/-as que miccionan y defecan en la vía pública o por quienes consideran que la calle es su basurero particular donde esparcir todas sus inmundicias. Ley y Orden siempre fue muy de derechas desde la casquivana a la moderada, si gobernaran ellos, esta queja maniquea quedaría en una alabanza y dos padres nuestros. Pero …
Pues si, por algo deberían empezar, porque no limpiándote la boca con lejia antes de hablar de una problemática que desconoces totalmente.