Si hay día de la Madre, de la Radio y del Microondas, por qué no habría de haber un día del Turismo. No sé de dónde ha salido la idea, pero este es un asunto que encajaría perfectamente en la mentalidad de la Organización Mundial del Turismo: estudios, debates y análisis para concluir con la creación de un día del turismo, en el que se entregarán premios y se pronunciarán discursos bonitos.
Ahora, en este camino a lo insulso, habría que crear "el día de la aviación", "el día del hotel", el día del crucero", "el día del turismo sostenible", que aún queda mejor, el del "turismo local" y así hasta quedar exhaustos de tanto discurso y celebración.
Para nada, porque nada de esto resuelve problema alguno. Alguien decía estos días que esta es una buena ocasión para la reflexión. ¿Pero es que hasta ahora, como no había día del Turismo, no había reflexión?
Nosotros tenemos que optar entre ir o no al fondo de las cuestiones. Eso es todo. Da igual que tengamos días para una cosa o para otra. Aquí lo fundamental es tener información, disponer de estructuras capaces de tomar decisiones y ejercer ese poder. Todo lo demás es cháchara que nos consume.
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