Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International; Joan Trian Riu, consejero directivo de Riu Hotels & Resorts, y Pedro Matutes, director general de Sirenis Hotels & Resorts, coinciden en descubrir que el culpable de la sensación de saturación turística obedece al auge descontrolado del alquiler vacacional ilegal auspiciado por Airbnb, y explican los motivos.
Escarrer, en declaraciones a Última Hora, reconoce la existencia del problema de la masificación y solicita que se ponga el foco en el alquiler vacacional. "Baleares necesita ir evolucionando hacia un modelo menos intensivo en turistas y más basado en la calidad y rentabilidad (social y económica) de los turistas. Es decir, primar la calidad sobre la cantidad. Si hablamos de masificación creo que hay que identificar el foco principal del problema, que no está en los hoteles -con plazas prácticamente congeladas desde hace décadas- sino en la oferta de alquiler vacacional, que ha pasado de ofrecer 20.000 plazas a más de 100.000 en una década. Esta oferta va claramente en contra del modelo de turismo que queremos, de la ley de turismo, y de principios básicos de sostenibilidad, de buenas prácticas sociales y de economía circular, y no es el modelo que necesitamos", asegura.
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tienen toda la razon.
No hay que olvidarse que el alquiler vacacional lo comenzaron los hoteleros cuando tenían problemas de sobreocupación en sus establecimientos, ya que alquilaban propiedades cercanas al hotel para dar solución a sus huéspedes. Esto se popularizó mucho en la zona norte de Mallorca.
Que absurdo e hipócrita pensar o concluir semejante razonamiento. El único “culpable”, si se puede llamar así es:
Se ha aumentado el poder adquisitivo de las personas, destinando estas mas recursos económicos al ocio y en especial al turismo. Por conclusión hay mas personas desplazándose para hacer turismo.
Se han abaratado los medios de transporte, facilitando lo anteriormente expuesto.
Las personas son conscientes y libres de poder elegir donde, cuándo y como alojarse. Airbnb no fuerza a nadie a que se aloje o pernocte en un apartamento/ casa. Simplemente es una tendencia y ha aprovechado un nicho de mercado en auge.
Y como no quiero seguir ( porque hay argumentos de sobra para desmentir a estos empresarios) quiero concluir:
Si airbnb ha crecido de 20.000 a 100.000 en 10 años ¿ Cuánto habéis crecido los empresario hoteleros, tan preocupados por la masificación y el impacto ecológico en Baleares?
Por favor, céntrense en vuestro negocio y sean objetivos y sinceros. Esta tendencia no lo parará nadie, ni vuestras campañas de desprestigio ni vuestros falsos estudios.
El turismo de Airbnb o similares reparte los beneficios entre todos los beneficios vuestros solo son para vosotros y además os lleváis el dinero para invertir en paises comunistas como Cuba, entre otros
Desde luego estos empresarios no saben como eliminar las plazas turísticas, si la planta hotelera se mantiene estable, es porque en España ya no son tan rentables, por eso invierten más en el Caribe. Estos empresario tienen hoteles de 800 a 1000 plazas, incluso de más plazas, es una barbaridad, como pueden apostar en el servicio con esta capacidad de hoteles. Un hotel de 800 plazas corresponde a 100 viviendas de 8 plazas, o a 133 viviendas de 6 plazas (que son la mayoría). No se dan cuenta que el turista ha cambiado de hábitos, hay muchos que no quieren alojarse en este tipo de hoteles, donde para tener una hamaca tiene que levantarse a primeras horas de la mañana y poner su toalla. Yo desde luego nunca irán en un hotel de estas características, donde por la mañana en el comedor para desayunos parece una estación de trenes con mucho tráfico, faltan cucharitas entre otras muchas cosas y el 90% de los turistas están de pie, porque siempre les falta algo que han olvidado. Podría elencar muchísimas situaciones caóticas que producen en los hoteles pequeños o grandes. Termino porque no sería interminable las dificultad que los turistas de hotel tienen que sufrir. Si las autoridades quieren que no haya masificación tendrán que reducir a la mitad estos hoteles gigantescos, aún que la culpa no es de los hoteleros, la culpa es de las administraciones que ha habido desde los años 60, en autorizar la construcciones de este tipo de hoteles. Me paro aquí, pero podría seguir.