Ita: otro volantazo en la estructura de dirección

Hasta hace unos días, Alfredo Altavilla, el presidente del consejo de administración de Ita, era la bestia negra. El motivo: decían que era favorable a que la compañía se vendiera a Lufthansa mientras que el Gobierno, sin embargo, había elegido Certares y Air France y Delta.

Pero ahora todo ha vuelto atrás, de manera que el ministerio de Economía, propietario del cien por ciento de la aerolínea, envió una carta a Ita para cambiar el orden del día de la junta de este martes, el viernes en segunda convocatoria. Se mantendrá el relevo de Altavilla, quien seguirá como director.

Ahora, el Gobierno quiere echar a cuatro integrantes del consejo de administración, y dejarlo en cinco miembros. Igualmente, se analizarán las dimisiones de seis consejeros que habían presentado sus renuncias en marzo.

Por su parte, Lufthansa confirmó su interés en entrar en Ita, pero añade que “siempre que se trate de una privatización en serio”. Lufthansa quiere decir que desea tener el poder en la compañía, para lo cual está dispuesta a pagar más y quedarse con el ochenta por ciento de las acciones y, lógicamente, el poder. La oferta de Certares era de poco más de la mitad, en cuyo caso el Gobierno italiano seguiría teniendo mucho que decir.

Los nuevos cambios en la dirección de Ita, así como el reenfoque de la venta, han provocado sorpresa incluso en Italia, acostumbrada como está a la historia interminable de Alitalia e Ita. Ya nadie descarta que de esta interminable saga salga una solución inesperada. Algunos medios especializados hablan de que las últimas decisiones de Mario Draghi (preferencia por Certares en lugar de Lufthansa) tenían que ver con el deseo de Meloni y su equipo que, por lo que vemos ahora, no era exactamente así.